Sujetas a la verdad
Existen algunos pasajes que a muchas nos hacen doler el estómago. Por ejemplo cuando en
Efesios 5:22-24 se enseña que por mandato de Dios, “el hombre es cabeza de la mujer" por tanto ella debe estar sujeta a él.
La acotada interpretación del pasaje promueve una cultura patriarcal autoritaria.
¿Por qué acotada? Porque debemos revisar esto a la luz de toda la biblia para interpretar correctamente el anhelo de Dios y porque si traducción es limitada.

El diseño original: Equidad hombre-mujer
Dios creó la equidad entre el hombre y la mujer (Gn 1:27-28) sin hacer diferencia de roles entre ambos. Por el contrario, a ambos se les indica una misma misión.
Además, la complementariedad varón/mujer es a la imagen de la relación de la trinidad; fuimos hechos ambos a su imagen.
Por otro lado la palabra "ayuda" que se menciona en Gn. 2:18 cuando Dios crea a la mujer es "eze", y esta palabra que significa <el o la que ayuda>, <el o la que auxilia> se usa 20 veces en el Antiguo Testamento describiendo como Dios socorre al hombre (Ex. 18:4, Dt. 33:7, 26, 29, Sal 33:20). Es decir, esta palabra <ezer> no implica subordinación pues Dios no está subordinado a sus hijos o hijas.
La relación jerárquica de subordinación no fue parte del diseño original si no producto de la caída. (momento en el que dimos la espalda a Dios y su perfecto diseño)
Desde la caída, el propósito redentor de Dios es restaurar su diseño y la mejor manera de revisar ese corazón amoroso del Padre es observando el actuar de Jesús en la tierra.
Jesús asume una actitud diferente a la cultura de su tiempo para mostrarnos los valores del Reino, por eso tiene relaciones de amistad con mujeres considerándolas importantes en su plan. Ellas asumieron roles de evangelistas, profetas, líderes, adoradoras e íntimas.
Luego revisaremos una a una estas historias que tanto animarán tu corazón.
De hecho en la iglesia primitiva vemos mujeres en funciones importantes, siendo mencionadas por Pablo mismo como personas que batallaban junto a él en la misión de compartir el evangelio (Ro. 16:3-4).
Y este mismo lider de la fe nos recuerda que ya no hay diferencias si no que somos todos uno en Cristo en su carta de Gálatas.
Cap 3:26-28 Pues todos ustedes son hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús. Y todos los que fueron unidos a Cristo en el bautismo se han puesto a Cristo como si se pusieran ropa nueva. Ya no hay judío ni gentil, esclavo ni libre, hombre ni mujer, porque todos ustedes son uno en Cristo Jesús.
El anhelo de Dios es volvernos a ese diseño original donde varon y mujer tenemos un espacio especial en su corazón por lo tanto en su creación e iglesia.
La autoridad de nuestra vida es Él.
Nuestra opinión - y siempre abiertas a seguir aprendiendo - es que el sistema como lo conocemos ha sido injusto con las mujeres y que como Iglesia debemos tomar una posición activa no con un mensaje con etiqueta feminista sino con la etiqueta del cristianismo, donde el mismo Dios vino a mostrarnos que en su corazón no hay diferencia de derechos, ni accesos a sus dones y llamados.
Efectivamente Efesios puede seguir siendo ruidoso a tus oídos porque la traducción que leemos no detalla los significados originales de las palabras usadas.
Pero tenemos claro que el mensaje para la unidad tiene que ver con una sumisión y entrega voluntaria, en amor, y no jerárquica.
Revisemos... en el versículo 22 habla de esposas sujetas a sus maridos; esta palabra utilizada es <jupatasso> que implica seguir voluntariamente el ejemplo de otro.
Luego cuando en el versículo 23 se habla de "cabeza" se usa en el original la palabra <kefalé> que significa fuente. Esta palabra no se aplica como sinónimo de autoridad si no como un rol generoso, dadivoso.
Este pasaje entonces, más que ponernos mal jaja es una lección sobre la unidad familiar de muta entrega, conexión y humildad.
Esperamos que esto levante tu corazón para seguir tomando acciones prácticas para que muchas mujeres y muchos varones encuentren esa relación que fue creada en el origen donde hay unidad y ambos podemos socorrernos en amor.